Bienvenido a mi mundo

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gracias por la imagen a Germán Banchio

jueves, 6 de junio de 2013

Pocilga (Pier Paolo Pasolini, 1969)

La ideología política de Pier Paolo Pasolini estuvo siempre presente y bien clara, en toda su obra. Pero creo que en ningún film como en "Pocilga" se hace tan evidente.
Desde el principio hay dos historias en paralelo, una transcurre en un tiempo y lugar indefinidos pero claramente medievales y europeos. La otra sucede entre Italia y Alemania en los tiempos de reconstrucción después de la segunda guerra mundial.
En ninguna de las dos historias queda explícito el móvil que mueve a los personajes, salvo si se lo interpreta a la luz de la ideología marxista-cristiana de Pasolini.
Para cuando llegamos al final sentimos que, inexorablemente, Pasolini nos ha golpeado con un mazo en la cabeza. Y lo peor del caso es que, cuarenta años después de filmada, las cosas siguen ocurriendo igual o peor y el mazo duele lo mismo. Está aceptado que las soluciones políticas basadas en la doctrina marxista han fracasado en nuestro mundo actual y de alguna forma, los resultados están a la vista.
El guión fue escrito por el propio Pasolini, así que lo que no se entienda (tralalá), debe ser consultado con él o con sus biógrafos que los hay a montones.
Lo cierto es que, la película, entre medias tintas y cosas no dichas o, mejor dicho, no aclaradas, se sigue con avidez hasta el final. Aunque una vez que se llega al desenlace uno desearía no haber llegado.
El reparto es de excepción, Ugo Tognazzi y Alberto Lionello interpretan a los magnates empresarios. Pierre Clementi y Franco Citti son los caníbales medievales que tienen su "justo castigo".
Jean-Pierre Leaud y Anne Wiazemsky son los jovenes en los que el mundo no puede confiar por un futuro mejor.
También están Margarita Lozano, la favorita de los hermanos Taviani, como la mujer del empresario y, nada menos que el director Marco Ferreri como otro de los empresarios alemanes.
Se comprenda o no el mensaje (es imposible no entenderlo, puede no gustar pero no dejar de entenderse), la fotografía de la película es fascinante y contiene imagenes oníricas como en sus tragedias griegas. Paisajes volcánicos, arrasados por la lava y palacios principescos con jardines versallescos. Y los niveles de interpretación son de primera calidad.
Mi calificación es un 9 sobre 10 puntos.


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