Bienvenido a mi mundo

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gracias por la imagen a Germán Banchio

domingo, 15 de septiembre de 2013

Juegos de seducción (Scorchers) (David Beaird, 1991)

Esta película está ambientada en la Louisiana, uno de los estados más atípicos de la confederación de Estados Unidos de América. Colonizada por los franceses, nunca ha perdido ese sabor europeo de sus costumbres, como el discurrir lento de los ríos y arroyos de la zona del delta del río Mississipi. Allí se habla inglés, pero se exclama "mon Dieu".
A esos ríos, se los denomina bayou y allí comienza la historia de los "juegos de seducción".
A lo largo de una tarde y una noche, el director, quien es también el autor del libro, va a hacer que nos asomemos a las vidas de algunos personajes de esta pequeña población y del discurrir de sus almas por los rincones de las emociones y pasiones humanas.
Son historias tiernas y dulces, no hay mal que se deslice por sus vidas, en todo caso, pasiones, pero todo es lento y pausado como el Adagietto de la 5ta. Sinfonía de Mahler, de quien, el personaje encarnado por James Earl Jones, dice, que no se puede bailar porque no tiene cadencia, no tiene ritmo.
Sencilla y bellísima como la relación entre padre e hija recién casada de Leland Crooke (excepcional actuación) y Emily Lloyd, cuyo personaje es tan delicioso como la torta de casamiento.
La escena de la fuga de Splendid (Emily Lloyd) de su recién estrenado marido Dolan (James Wilder) por dentro de la casa, es pura y simplemente de antología.
Y también tenemos a la esposa abandonada, Talbot, encarnada por una excelente Jennifer Tilly, quien no puede comprender la razón por la que su marido elige tener sexo con una prostituta en lugar de con su mujer.
En el bar de Bear (James Earl Jones), donde el personaje de Denholm Elliott, hace sonar una y otra vez en la moviola el Adagietto, se juegan muchas de las escenas más íntimas de la película. Con meditaciones acerca de la vida tan estremecedoras como la vida misma.
Y así llegamos a Faye Dunaway quien es, nada más ni nada menos, que la prostituta del pueblo. Como siempre, Faye Dunaway extrae con sus sonrisas ambiguas y sus movimientos acertados, lo mejor de su personaje.
No queda personaje abandonado, todos son queridos por el director y todos de una manera u otra van a descubrir lo hermoso y difícil que es vivir.
Como dice el personaje de Leland Crooke (Jumper), "eso que sientes en el corazón, esa es la verdad".
Una hermosa y dulce comedia un poco pantanosa como el ambiente físico del bayou.
Recomiendo verla para disfrutar de una hermosa película. Aquí tienen un adelanto.
Trailer de "Juegos de seducción"
Ocho puntos para "Juegos de seducción".

1 comentario:

  1. Bella pelicula que quisiera volver a ver pero lamentablemente se encuentra fuera del circuito comercial en la actualidad.

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