Bienvenido a mi mundo

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gracias por la imagen a Germán Banchio

viernes, 30 de agosto de 2013

French cancan (Jean Renoir, 1954)

"French cancan" es nada más ni nada menos que la historia del celebérrimo Moulin Rouge de Paris.
Se cuenta de dónde sale la idea de levantar este local para la burguesía en medio de los arrabales, casi camino a Montmartre y llevar como número principal el cancan, baile que ya era algo viejo para la Belle Epoque.
Así, sobre una idea de André-Paul Antoine, Jean Renoir construye este hermoso musical que sigue todas las pautas del musical de Holywood de los años 50, pero en francés.
Por empezar encarga la música a Georges Van Parys quien compone varias canciones, una de éllas se volverá símbolo mismo de París, "Complainte de la butte", en la voz de Cora Vaucaire.
En pequeñísimas escenas y a modo de comercial turístico inserta apariciones de Edith Piaf, Philippe Clay, Patachou y Jean Raymond.
Y quiénes protagonizan "French cancan"? Por empezar el único e irremplazable Jean Gabin, cuyo personaje, el creador del Moulin Rouge, es el nexo e hilo conductor de los diferentes personajes que deambulan por la historia.
Y al lado de Jean Gabin, la única y memorable diosa mexicana, Maria Félix, más hermosa y seductora que nunca, en un personaje que le viene como anillo al dedo, "Lola de Castro", como la mítica Lola Montés.
La tercera en discordia, aunque hay muchísimos más terceros en discordia en esta película, es la jovencísima Françoise Arnoul. Tan joven que al filmar esta película tenía solamente 23 años.
Y muchísimos más actores y actrices, hasta Michel Piccoli, absolutamente irreconocible detrás de un disfraz de militar.
En fin un espectáculo de una hora y 40 minutos para disfrutar y divertirse. No hay problemas que resolver ni símbolos que descifrar. Lástima que actualmente se haya perdido el don de hacer películas de este tipo para toda la familia, aunque por supuesto hay adúlteros por todos lados, al estilo francés, pero no hay nada que pueda resultar ofensivo a nadie.
Vaya como ejemplo el dichoso "Complainte de la butte"
Complainte de la butte
7 puntos para el "French cancan".

Corazones abiertos (Elsker dig for evigt) (Susanne Bier, 2002)

Si bien la película comienza exhibiendo el diploma del grupo DOGMA, Susanne Bier no es una representante muy notoria de los despojados postulados de este grupo. En realidad creo que ninguno de los directores daneses que suscribieron estas ideas permanecieron mucho tiempo bajo la ley del ascetismo fílmico. Y esta película está muy lejos de ser un buen representante de esas ideas.
Se traduzca como se traduzca, el título de la película es "Corazones abiertos". Y es exactamente así. Son cuatro seres humanos que por uno de esos cruces astrales se ven envueltos en circunstancias que cambiarán completamente sus vidas. Se puede decir, bueno, ya llevaban en éllos el germen de lo que habría de suceder, pero eso es algo así como exclamar "chocolate por la noticia".
Cuando una supernova explota en el universo nada va a quedar igual, todo va a ser tocado por las esquirlas y  pedacitos de estrella que vuelan en todas direcciones.
El drama que se representa en esta película es algo similar a una supernova emocional. El desarrollo está lentamente medido para que los acontecimientos no lastimen la sensibilidad del espectador, pero todo va caminando, poco a poco, hacia una nueva posición en el universo.
Susanne Bier es una real maestra del cine y tiene la ventaja de poder desplegar toda la emotividad femenina que, sin ser lacrimógena ni operística, es realmente convincente.
Todo se inicia a partir de un accidente automovilístico de lo menos esperado, porque uno de los autos estaba detenido y el otro ni siquiera había sido presentado anteriormente en el film. A partir de allí los detalles se van acomodando y uno es testigo de como se van sucediendo inexorablemente.
A veces uno quisiera que la vida fluyera de otro modo, pero no hay salida. Por su cauce se va moviendo lentamente y dejará a un lado todo lo que no sea necesario.
Todas estas vivencias y muchas más, se desprenden de la historia contada con tremenda expresividad en "Corazones abiertos". Los actores son todos excelentes, no solo los cuatro protagonistas sino hasta los actores del reparto. Cada uno encaja en la película con precisión milimétrica y ayuda a que todo mantenga este tono intimista, melodramático y al mismo tiempo absolutamente real.
Vayan 8 puntos para esta película de Susanne Bier.

lunes, 26 de agosto de 2013

Pasajeros (Rodrigo García, 2008)

Rodrigo García, el hijo ya con renombre personal del gran escritor García Márquez, se hizo conocido por un estilo propio de historias intimistas, casi monólogos de los personajes. Pero su gran éxito fue llevar a la televisión estadounidense la miniserie israelí "Be Tipul" bajo el nombre de "In treatment" o "En terapia" como se la conoce en castellano.
También las historias de la miniserie son intimistas y están hilvanadas por el personaje del terapeuta.
La historia de "Pasajeros" es sobre un accidente aéreo del que quedan con vida aparentemente 10 pasajeros. La excelente Anne Hathaway encarna a la terapeuta a la que se le asigna la responsabilidad de hacerse cargo psicológicamente de los sobrevivientes para ayudarlos a seguir adelante a través de una terapia grupal.
Con esta premisa, si uno conoce los antecedentes de Rodrigo García, va a caer en la trampa.
"Pasajeros" no es el relato de las historias intimistas de los sobrevivientes hilvanadas por su terapeuta. No, nada de eso. Es casi un thriller del que es casi imposible develar el desenlace hasta el final de la película.
Como en toda historia de misterio, que de eso se trata, Rodrigo García va dejando caer supuestas pistas en la medida que la película va corriendo y de una manera tal que la película atrapa completamente al espectador (que quiera ser atrapado, por supuesto).
Muy buenos todos los actores. De Anne Hathaway no queda mucho que no haya dicho ya. Patrick Wilson perfecto en su papel. David Morse, Andre Braugher y la impecable Diane Weist (compañera de García en "En terapia"). El ritmo es el propio de Rodrigo García pero adaptado a un thriller de misterio. La fotografía excelente y la música de Edward Shearmour, muy apropiada.
Vayan 8 puntos para "Pasajeros".

Código desconocido (Relato incompleto de diversos viajes) (Michael Haneke, 2000)

Michael Haneke, el gran realizador austríaco, no es un director del que espero que un día se destape con un musical. Ni siquiera puedo imaginar una película de él en tono de comedia.
Por eso cuando se elige un film de él para ver, hay que estar seguro que se tiene el temple suficiente para aceptar la exposición acerca de los dramas del ser humano. Hubo un caso en que no estuve dispuesto a aceptar su demostración y abandoné la película antes de la mitad, eso fue con "Juegos divertidos", donde la violencia fue superior a mis posibilidades. Quedan advertidos por si se les ocurre verla.
Pero por primera vez en su historial, Haneke se cargo de una película coral. Tal como el nombre lo dice claramente, "relatos incompletos de diversos viajes", las historias se cruzan con los personajes y los personajes con la geografía. Puede comenzar en Paris y terminar en Kosovo o en un país africano.
En la primer escena de la película, hay una niña, sordomuda, que con el juego de las señas intenta hacerse entender por sus compañeros también sordomudos. Muchos arriesgan, es "triste", es "solitario", es "abandonado" y al parecer ninguno acierta, porque la niña continúa negando. Es que el Código es Desconocido.
Esto ni más ni menos, es lo que Michael Haneke intenta comunicar a los humanos a través de estas historias, inconclusas, como la vida, como el eterno sufrimiento de los seres humanos.
También hay otra clave que se muestra recién al final del film. El acceso a los edificios de departamentos en París, se hace ingresando un código. Si el código ha cambiado o uno lo desconoce se va a quedar en la calle si alguien no le baja a abrir. Eso también forma parte del "Código desconocido", quedarse afuera.
Juliette Binoche encarna a uno de los personajes que va de una a otra historia hilvanando los sucesos, como si hubiera alguna otra intención oculta que no fuera la del director. Juliette Binoche es una excelente actriz cuya dramatización está por encima de muchas de las actrices conocidas.
Por lo demás, el resto de la historia se mueve solo a pesar de los actores que son muchos y hasta yo diría del director, creo que cobra una vida independiente más allá del guión escrito por el propio Haneke.
No es una película para emocionarse, porque Haneke jamás hace sonar esas notas, es una película para angustiarse y para sentir nostalgia de todo lo que podría ser y no es.
Quien vea esta película no se va a arrepentir y va a tener tema para meditar durante largo tiempo.
Diez puntos una vez más para Michael Haneke.

jueves, 22 de agosto de 2013

To the wonder ¿La esencia del amor? (Terrence Malick, 2012)

¿Qué es lo que más me gustó de esta película?, la escena con los bisontes. No sé cuál es la razón por la que, para mí, los bisontes representan algo sagrado, la representación más cabal del espíritu de la naturaleza. Y los bisontes son hermosos. Creo que es un concepto algo más que subjetivo porque por alguna razón Terrence Malick los incluye en su película. De algún modo medio intuitivo, me hacen acordar a los dinosaurios de "El árbol de la vida".
El mismo título, "To the wonder", ya sugiere qué es lo que el director pretende transmitir con esta película. La palabra "wonder" puede traducirse como "maravilla", "asombro", "admiración", "milagro", "prodigio" o "portento" en español. Obviamente incluye demasiados significantes ir hacia... la maravilla o el prodigio.
Pero como verbo, "wonder" también significa "preguntarse", "cuestionarse", en definitiva "meditar sobre".
Creo que no hay otra forma de expresar en palabras lo que la película contiene en imágenes. El argumento (asumiendo que hay un argumento, guión no hubo), trata del amor, las relaciones entre amantes, esposos, pero también de la fé, a través de un sacerdote que vive una crisis de fe.
Voy a intentar ser lo más ordenado que pueda, pero no es fácil porque tengo muchas imágenes pugnando en mi alma por ser llevadas a palabras.
Esta película, sobre todas las cosas, es imágenes. Imágenes maravillosas, hermosas, plenas de belleza, de ternura y de amor. Entonces, los personajes no son plenamente personajes como se usa habitualmente, sino que son hombres y mujeres, que aparecen en esas imágenes.
Sé que debe ser muy duro para los actores enterarse que Terrence Malick los utiliza como podría usar un árbol o un caballo, pero es así. Son rostros que representan lo que el alma del director intenta expresar y por eso no tienen, de alguna manera, vida propia, sino que viven el curso de un río que se va deslizando por la película.
Olga Kurylenko, que es quien carga con las escenas más expresivas, fue elegida para esta película por no ser un rostro "americano", esto significa, porque su rostro podía convertirse en la imagen de alguien foráneo en un pueblo de Oklahoma. Y estoy seguro, aunque no lo he leído, que Ben Affleck fue elegido por el motivo opuesto. Por ser exactamente un rostro que podía fundirse con las escenas filmadas en Oklahoma y resultar totalmente fuera de lugar en el Mont Saint-Michel.
Y Rachel McAdams, una muy sensible actriz cuyo rostro expresa continuamente emociones y sentimientos, porque estaba justamente en el medio. No es americana, es canadiense, pero podría camuflarse en Oklahoma.
Al que es imposible camuflar es a Javier Bardem. Por eso su sacerdote es tan rico, porque sobresale de la pantalla como si se deslizara por otra dimensión. Además, sus monólogos, son en castellano, su lengua madre. con lo cual se vuelven aún más ricos y expresivos.
Es algo que no dije todavía, prácticamente no hay diálogos en esta película, la excepción podría ser entre Marina, el personaje de Olga Kurylenko y su hija adolescente. En general son monólogos. Es el alma humana meditando sobre su discurrir.
Como regla general, muy general, aconsejo que al que no le haya gustado "El árbol de la vida", no vea "To the wonder". Aunque el tema sea otro distinto, el lenguaje cinematográfico es el mismo y no tiene sentido que el que no le haya encontrado sabor lo vuelva a probar. "To the wonder" utiliza el mismo lenguaje cinematográfico que ya el director había experimentado en "El árbol de la vida".
También son muy importantes las escenas filmadas en geriátricos y entre las barriadas pobres de la población de Bartlesville.
No hay actores en esas escenas, son todas historias reales.
Entonces, tratando de resumir, ¿de qué se trata "To the wonder"?, en mi opinión, de nuestra capacidad de asombrarnos frente a la maravilla o prodigio del amor, de otras personas, de la fe, de la naturaleza, de los animales, de una puesta de sol, de un árbol o del Mont Saint-Michel. De sufrir por los trastornos ecológicos y por la pobreza y por el abandono.
De todo eso y mucho más, yo no tengo capacidad mental para retenerlo todo, habla Terrence Malick con imágenes. Vuelvo a repetir que las palabras son meditaciones de las almas más que diálogos reales.
Toda la información necesaria para disfrutar esta película está en las imágenes y en la música, que no es tan importante como lo fuera en "El árbol de la vida".
A quien ser atreva a ir más allá de sus propias limitaciones artísticas le recomiendo que vea "To the wonder", puede despertar en otra galaxia.
El amor no es solamente un sentimiento, es belleza.
Al que le interese un poco más el proceso de creación de Terrence Malick, le aconsejo ver el "making of".
Making of
Mucho más de 10 puntos para esta excepcional película.

martes, 20 de agosto de 2013

Jane Austen recuerda (Jeremy Lovering, 2008)

Jane Austen es una escritora cuya propia historia se ha vuelto tan atrayente para el cine como sus novelas. En este caso la autora del guión es Gwyneth Hughes, quien consigue extraer a los vericuetos de la vida madura de Jane Austen tanto atractivo como el que la propia autora puso en sus novelas.
Demás está decir que sus novelas, o más bien los sentimientos de los personajes de sus novelas, son utilizados constantemente para reforzar el desarrollo de la historia que se está contando. Es que los personajes de Jane Austen son irresistibles y hay una fuerza vital tan grande en sus novelas, que a pesar de estar describiendo las circunstancias de la mujer en la Inglaterra rural de fines del siglo XVIII, son objeto de identificación para los seres del siglo XXI.
En un diálogo en esta película hay un personaje que le dice a Jane Austen, más o menos así, "todos tenemos nuestros dolores, nuestros pesares, lo que hemos dejado de hacer y lo que no podremos hacer nunca, entonces tus novelas nos devuelven la esperanza de que aún todo es posible, ese es tu don".
Esta película en particular, va más allá de las emociones amorosas y refleja algo, que para Jane Austen fue tanto o más importante que su vida amorosa, la realidad económica en la que personas de la clase media rural de esa época vivían, para las cuáles un problema económico acarreaba la pérdida total de seguridad. Pero, por supuesto, no está tratado en el lenguaje del FMI, sino con toda la humanidad y franqueza que este tipo de problemas permite abordar. Jane Austen, cuyas novelas se siguen vendiendo a carradas en el siglo XXI, había ganado 160 libras por "Orgullo y prejuicio".
La realización de este film es notable, porque consigue otorgar verosimilitud a todas las circunstancias que describe y abre el corazón en canal más de una vez para mostrar las profundas heridas y los maravillosos placeres de los que el alma puede resultar impactada.
Además de estar muy impresionado por la realización de Jeremy Lovering, es necesario rescatar la interpretación de Olivia Williams, encarnando a Jane Austen y de la maravillosa Greta Scacchi en el rol de su hermana, Cassandra.
Todos los detalles están en sus lugar y es una película que se disfruta del principio al fin sin perder atractivo por el hecho de tratarse de una cuasi biografía, de la cual ya conocemos el final.
Desconozco si será fácil de conseguir, ya que es una realización de esa magnífica mecenas de las artes que es la BBC para televisión. Entre paréntesis, es una demostración más de cómo la televisión puede, cuando se quiere, ser bien utilizada, sin necesidad de exacerbar las bajas pasiones del ser humano.
Vayan 9 puntos para "Jane Austen recuerda".

sábado, 10 de agosto de 2013

Los miserables (Tom Hooper, 2012)

Cuando se visita Paris, un lugar obligado es Les Invalides, el único templo no religioso que conozco.
En los sótanos de Les Invalides están enterrados muchos de los hombres más importantes de Francia, pero hay un sepulcro que siempre está cubierto de mensajes, en papelitos, en cajas de fósforos, flores y homenajes. Es el de Víctor Hugo.
Víctor Hugo escribió su novela "Les miserables" alrededor de 1870. El país que describe es uno sojuzgado por quienes ejercen el poder, donde las clases bajas son mucho más que miserables. Están condenadas desde el vamos a robar, estafar y olvidar hasta la más mínima señal de humanidad.
La posición de Víctor Hugo era la que él describe en algunos de sus personajes, idealistas, dispuestos a entregar la vida en ofrenda a la libertad, a esos valores que ya, en 1870, estaban olvidados, "libertad, igualdad y fraternidad".
Pasaron más de 100 años durante los cuales la novela fue llevada frecuentemente al cine, siempre con suceso, porque el relato es tan fuerte que no admite medias tintas y a Alain Boublil y Claude-Michel Schönberg se les ocurrió escribir un musical sobre la novela. Fue estrenado en 1980 en Paris y en 1985 en Londres y Nueva York con un suceso notable.
La música es cautivante y los personajes se van ganando la voluntad de los espectadores. Pero claro, es un musical. No llega a profundizar en las honduras del alma humana y de sus pecados sociales como lo puede hacer una película o la misma novela.
Entonces a Tom Hooper se le encarga hacer la película del musical. Y con mentalidad visionaria, sin dejar de seguir el guión del musical, lo adapta al cine y la trama vuelve a recuperar la profundidad humanista con que Victor Hugo la describió.
El productor es Cameron MacKintosh, este escocés de extraordinaria cepa, productor de la mayoría de los musicales en Londres. En el caso de "Los miserables", su modelo de producción se hizo extensivo a todas las versiones que se presentaron en casi todos los países del mundo.
Dos de los personajes, los Thenardier, que en el musical se convertían en parte del mundo del grotesco, recuperan su importante dimensión de representantes de las clases bajas que no pueden permitirse el lujo de emocionarse, porque deben sobrevivir. Hay que destacar las magníficas interpretaciones de Helena Bonham-Carter y sobre todo de Sacha Baron-Cohen.
Hugh Jackman está impecable en su interpretación del mítico Jean Valjean tanto en la faz actoral como en la musical. En Anne Hathaway volvemos a descubrir cuántas facetas importantes tiene esta magnífica actriz, su Fantine es de antología. Amanda Seyfried aporta lo que sabe hacer a la perfección al personaje de Cosette, así como Eddie Redmayne como Marius.
Mención aparte merece Samantha Barks como Eponime, un personaje que siempre ha acarreado éxito a sus intérpretes. También aparece Colm Wilkinson, el original Jean Valjean del teatro en Londres, en el personaje del obispo que salva a Valjean para Dios.
Dejo para el final a Russell Crowe quien aporta lo necesario actoralmente al perseguidor de Jean Valjean, el inspector Javert, pero lo musical no es lo suyo. Es una pena porque se sienten sus falencias cuando debe hacerse cargo de las arias del personaje.
Es muy importante hacer notar que todos los actores cantaron en vivo, o sea que no hicieron playback durante la filmación. Mientras actuaban estaban cantando o mientras cantaban estaban actuando, que es lo mismo.
Por lo demás, es una excepcional producción, que logra una vez más recuperar la novela del inmortal Victor Hugo para los espectadores y aunque más no sea de paso, remorder las conciencias, al fin y al cabo, hoy Francia va por el mismo camino que hace 150 años.
Un día más
El desafío de cantar en vivo
De cualquier manera que se lo vea es un espectáculo excepcional y excelentemente bien hecho.
Diez puntos sobre diez para esta hermosa película.

jueves, 8 de agosto de 2013

Detrás de un vidrio oscuro (Ingmar Bergman, 1961)

Cuando se elige ver una película dirigida por Ingmar Bergman se debe saber que no se va a disfrutar de una historia pochoclera. Ya sea una comedia, como aquella memorable "Sonrisas de una noche de verano" que inspiró a Broadway para el musical "Pequeña música nocturna" donde el gran Stephen Sondheim se consagró con su canción "Send in the clowns" hasta dramas de alta intensidad como el de esta película, donde lo que vamos a presenciar es la vivisección del alma de cuatro seres humanos, según Bergman.
Una vez más este brillante director elige el detonante de una enfermedad psíquica, que puede verse de diferentes maneras, como una esquizofrenia o como la imposibilidad que tienen algunos seres humanos de hacer frente a la vida.
El verdadero título de esta película es "Como en un espejo", vaya a saber en manos de quién se transformó en "Detrás de un vidrio oscuro", podría haber sido "Manzanas rojas en una canasta invernal" y daría el mismo resultado.
En "Como en un espejo", cuatro personajes están atrapados en una isla de esas que Bergman siempre amó, pero que curiosamente describe como una jaula. Con lo cual podemos deducir que todo se ve del color que se lo quiere pintar.
El personaje atormentado por la enfermedad mental es el de Harriet Andersson, pero también su hermano, Lars Passgard, siente que está cayendo en el mismo abismo.
El padre Gunnar Bjornstrand, uno de los grandes actores de Bergman, confiesa en un momento que se quiso suicidar estando en Basilea, Suiza.
Cuando se juntan los pedacitos vemos que todos estos truenos y relámpagos son consecuencia de la gran tormenta que significó la muerte de la madre, también aquejada por una enfermedad mental, aparentemente la misma.
La riqueza que emana de esta película, es de tipo espiritual. Si se puede ver con los sentidos bien abiertos, vamos a recibir muchas brisas y caricias que van a encender todo un campanario en nuestras almas, de alarma y dolor, pero también de alegría.
Un ejemplo, el personaje de Max Von Sydow, otro de los grandes íconos de Bergman, le dice al padre, "llenas tu vacío con el sufrimiento de los demás", aludiendo que en su incapacidad de vivir su propia vida, cubre los vacíos con los dramas que aquejan a los otros.
No voy a hacer aquí el elogio de la brillante dirección de Bergman porque es una verdad de perogrullo, ni de la no menos fantástica fotografía de Sven Nyqvist, pero no dejen de prestar atención a los movimientos de cámara, porque dicen tanto o más que los personajes.
10 puntos para empezar para "Detrás de un vidrio oscuro" o, como debiera haber sido llamada, "Como en un espejo". Y a medida que la vaya digiriendo van a aparecer muchos más puntos con toda seguridad.

Nace una estrella (George Cukor, 1954)

Esta película es realmente un hito en la historia del cine de Holywood y no es para menos.
Con la dirección del magnífico artesano George Cukor, a quien se le deben títulos como "Historias de Filadelfia" de 1940 con Katharine Hepburn, Cary Grant y James Stewart o "Mi bella dama" de 1964 con Audrey Hepburn y Rex Harrison y la actuación de la siempre vuelta a nacer Judy Garland, en esta probablemente su mejor actuación para el cine musical (no hay que olvidar su aparición en el "Juicio de Nuremberg") y del no menos prestigioso James Mason a quien durante su larga carrera se le ha visto hacer personajes como el judío errante en "Pandora y el holandés errante", el profesor Lindenbrook del "Viaje al centro de la tierra" o el capitán Nemo de "20.000 leguas de viaje submarino" y, hablando de actuaciones más importantes, el profesor Humbert Humbert de la "Lolita" de Stanley Kubrick o el Brutus de "Julio César" junto a Marlon Brando, se construye uno de los más sólidos melodramas musicales que yo conozca.
Si bien a Judy solo se le exige que muestre una personalidad bondadosa y libre de trucos y ambigüedades, James Mason los hace presentes por los dos. Los dos ganaron los Golden Globe de ese año por sus actuaciones, pero no cabe la menor duda que el gran personaje es el que hace James Mason.
Impecablemente bien realizada, tiene hasta números de baile donde Judy Garland puede exhibir sus grandes dotes histriónicas. La música es muy buena y magníficamente orquestada.
Aquí hay un ejemplo con la canción que se hizo dueña de esta película por su melodía persuasiva y la magnífica interpretación de Judy Garland:
The man that got away
Realmente disfruté viendo esta película y aunque la historia es sumamente previsible, no importa demasiado, porque el desenlace está cuidadosamente bien graduado.
Vayan 7 puntos para "Nace una estrella".

domingo, 4 de agosto de 2013

César debe morir (Paolo y Vittorio Taviani, 2012)

Los prestigiosos directores italianos, Paolo y Vittorio Taviani, deciden llevar al cine la representación de la tragedia de Shakespeare, "Julio César", interpretada por los reclusos de la cárcel de Rebibbia en la ciudad de Roma.
Por esta cárcel pasó Mehmet Ali Agca, el turco que disparó cuatro veces al papa Juan Pablo II, y muchos otros famosos convictos pertenecientes a la mafia.  Actualmente Rebibbia es prácticamente una ciudad que tiene alrededor de 5,000 presos.
¿Qué es lo que uno imagina?, que los actores van a jugar los roles de los presos de la cárcel poniendo en escena los caracteres de la obra de teatro.
Pues no. No es así. En realidad, el taller de teatro de la prisión de máxima seguridad de Roma, a cargo de Fabio Cavalli, decidió un año montar la representación de "Julio César" a cargo de los reclusos. Y los hermanos Taviani decidieron filmar todas las instancias de este montaje. El anuncio inicial, el casting, los primeros ensayos, la lenta pero irreversible transformación de los reclusos en sus personajes. El resultado final, el documento de la representación se llevó el primer premio en el Festival de Berlín.
Por esta razón, para acentuar el caracter documental de la obra, también al principio del film se muestran los crímenes y sentencias que están purgando los intérpretes. Pero claro, estamos acostumbrados a que el cine nos mienta, mentiras piadosas digamos, para que nos creamos todo el resto de la creación.
No sé si la intención de los hermanos Taviani fue ir más allá de filmar la representación, pero queda dando vueltas la intuición que todos los seres humanos montamos personajes en los que nos convertimos, seamos actores, presos culpables de grandes crímenes o gente común. No incluyo a los políticos porque ya todos sabemos que éllos, como los médicos, sacerdotes y abogados, son los primeros actores de este mundo de apariencias.
Esta es la impresión que rescato de esta película. Magníficamente bien realizada, en blanco y negro casi todo el tiempo para que no se nos escapen los ojos del lugar donde estamos, realza con los claroscuros de la fotografía, los de las almas de los personajes, caídas en una tragedia provocada por los anhelos de poder, las manchas de los valores morales usados como herramientas de manipulación y la veleidad de la muchedumbre. Aspectos humanos tan bien plasmados en las tragedias de Guillermo Shakespeare.
No hay mucho más que pueda agregar. Hay que verla para entender cómo se puede realizar buen cine cuando se sabe a dónde se quiere llegar y se tiene algo concreto para decir.
Cosimo Rega, que interpreta a Casio en la representación, cuando vuelve a su celda dice: "desde que me familiaricé con el arte, esta celda se ha vuelto una prisión".
Nueve puntos sobre 10 para "César debe morir".