Bienvenido a mi mundo

Bienvenido a mi mundo
gracias por la imagen a Germán Banchio

miércoles, 29 de octubre de 2014

Hijos del hombre (Alfonso Cuarón, 2006)

Sobre la novela de P.D. James, el director Alfonso Cuarón y cuatro escritores más, construyeron un precioso guión que ilustra una historia de desesperanza y violencia.
Corre el año 2027 y desde hace 18 años que ningún bebé nace en la tierra. Por algún motivo no develado, la infertilidad se ha vuelto común entre las mujeres y las que estaban embarazadas, de un modo u otro han abortado.
La sociedad es caótica, envuelta en redes de terroristas, con policías armados patrullando las calles y deteniendo a cuanto sospechoso de ser inmigrante ilegal se cruzan, para cazarlos como a delincuentes.
En Inglaterra se han armado campos de concentración para inmigrantes ilegales, donde viven en medio de la mugre y los malvivientes, abandonados por la sociedad.
Es en esta sociedad que Theo Faron (Clint Owen), golpeado por la noticia de la muerte del ser humano más joven del planeta (Diego Ricardo) en Buenos Aires (tenía 18 años y 4 meses), es secuestrado por un grupo de activistas autodenominados "los Peces".
El secuestro tiene como objetivo que Theo consiga un salvoconducto que le permita viajar fuera del país a una joven mujer. Quien se lo exije es su ex-mujer, Julian (Julianne Moore) y la joven mujer es Kee (Clare-Hope Ashitey). Quien se lo puede conseguir es un pariente que tiene un alto cargo en el gobierno, Nigel (Danny Huston).
Es muy interesante la descripción que hace el director de la vida más allá del Arco de Wellington, donde un mundo de gente VIP vive y disfruta como si la destrucción no rondara al mundo. En su oficina, Nigel tiene el "Guernica" de Pablo Picasso, que han podido "rescatar" antes de la destrucción de Madrid.
Son muchas los contratiempos que les tocarán vivir y a cada paso, la película se adentra más y más en un clima de violencia sistematizado, donde las armas están en manos de cualquiera y la muerte al orden del día.
Es como que el ser humano, perdidas sus expectativas de perpetuarse, quisiera solo destruir a sus semejantes y a su entorno, no muy lejos de la realidad de nuestros días, año 2014.
Perfecta es la sincronización de los acontecimientos y perfecta también la filmación, hasta hay algunas escenas donde las gotas de sangre manchan el vidrio de la cámara.
En su ayuda acudirán el amigo de Theo, Jasper, en la magistral interpretación de Michael Caine, quien vive en medio de un bosque con las entradas a su casa camoufladas por ramas simulando ser arbustos. Jasper vive en compañía de su mujer momificada cultivando plantas de marihuana.
Ya en la ciudad de los inmigrantes ilegales, la ayuda les va a llegar de parte de Marishka (Oana Pellea), una gitana de buen corazón.
No voy a contar el argumento, pero a cada secuencia, el tiempo se acelera y la acción se dispara. Es una película de ciencia-ficción con mucho de aventuras y el drama constante del fin de la raza humana clavado como daga en el corazón de los espectadores.
En muchos rincones de nuestro planeta la vida es así tal cual, sin esperanza alguna de un futuro mejor.
Trailer
Ocho puntos para esta obra maestra de Alfonso Cuarón. Y al espectador que no la haya visto se la recomiendo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario