Bienvenido a mi mundo

Bienvenido a mi mundo
gracias por la imagen a Germán Banchio

domingo, 19 de abril de 2015

Ojos grandes (Big eyes) (Tim Burton, 2014) 🌟🌟

Personalmente creo que esta película es el mea culpa de Tim Burton para conseguir salvar su profesión. Luego de haber malogrado su brillante carrera cinematográfica con la espantosa versión que hiciera de "Alicia en el país de las maravillas", Burton intentó plagiarse una vez más recurriendo a los vampiros y a Johnny Depp en "Sombras tenebrosas", pero ya estaba quebrado. La maldición que Lewis Carroll le lanzó desde la tumba va a perdurar durante toda su vida.
Y, ¿cuál es la historia en "Ojos grandes"?, de como un brillante comerciante se apropia de la obra pictórica de su esposa para hacer negocios. Al principio es sólo para enganchar la oportunidad que declara ser el autor de las pinturas con "ojos grandes", pero una vez alcanzado el suceso no quiere volver atrás.
Creo que no hace falta agregar más explicaciones a qué es lo que sedujo a Tim Burton en esta historia.
Si algo está muy acertado en esta película es la elección de los intérpretes. Difícilmente alguien que no fuera Christoph Waltz podría interpretar con tanta libertad y convicción al maestro de las mentiras Walter Keane. Y sincero es el sometimiento de Margaret Keane (Amy Adams) a hacer de su marido el creador de sus criaturas.
En medio de esta bizarra historia, que por cierto es verdadera, hay una infinidad de dramas y melodramas no expresados. Margaret debe encerrarse para pintar, ya que nadie, ni aún su hija, puede saber que es élla la que realmente pinta esos cuadros de niños tristes con sus grandes ojos acusadores.
Debe separarse de sus amigas, las pocas que tiene, para que no puedan descubrir quién es la real autora de los cuadros.
Mientras tanto Walter ve la veta de la copia en los cuadros. En lugar de vender un solo cuadro, va a vender miles de reproducciones del mismo cuadro. Su negocio pasa a ser la venta de copias y copias sin fin.
Su ambición desmedida lo lleva a votarse a sí mismo como único expositor en la muestra que la UNESCO abre en Nueva York. Para esto hace que su mujer pinte un cuadro de dimensiones desmesuradas con las caras de miles de niños representando a los chicos de todo el mundo.
El cuadro tiene una malísima recepción por parte de los críticos, que si bien aceptan los niños individuales, aborrecen que estos se multipliquen.
Pero William no posee mente de artista ni mucho menos de crítico. Enojado con su mujer por el fracaso, intenta quemarla junto con su hija y así consigue que Margaret lo deje y se vaya a vivir a Hawai.
Sin embargo, una vez que la localiza en Hawai, la obliga a que siga pintando para él y le envíe los cuadros a San Francisco.
Como el espectador inteligente se dará cuenta, la historia no está muy lejos de los especiales para televisión de las cadenas especialistas en melodramas y, sobre todo, inspirados en hechos reales.
Sin embargo Tim Burton sale airoso de la prueba y entrega un producto aceptable.
Por primera vez en muchos años renuncia a Johnny Depp y a su mujer Helena Bonham-Carter, para ofrecernos intépretes menos quemados por historias de vampiros.
La música incorpora canciones de Lana del Rey y no está solamente compuesta por Danny Elfman. Finalmente Tim Burton hace revisionismo sobre sus múltiples plagios.
Lana del Rey - Big Eyes
Siete puntos sobre diez para este buen producto de Tim Burton.

No hay comentarios:

Publicar un comentario