Bienvenido a mi mundo

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gracias por la imagen a Germán Banchio

miércoles, 11 de mayo de 2016

El abrazo de la serpiente (Ciro Guerra, 2015) 🌟🌟🌟🌟🌟

Es realmente onírica. Toda la película está envuelta en una atmósfera de selva, río y ceremoniales. Y es esotérica, lo que se cuenta es otra historia, es el abrazo de la serpiente.
La historia que se narra está basada en los escritos de Theodor Koch.Grumberg y Richard Evans Schultes. El guión es del propio Ciro Guerra con Jacques Toulemonde Vidal.
Hay tres viajes, o cuatro. Uno, con el que comienza la película, el que emprenden Theo (Jan Bijvoet) con su guía Manduca (Yauenqü Migue) y con el chamán Karamakate (Nilbio Torres) en busca de la cura de Theo. Pero Theo está volviendo de un viaje anterior que hiciera con Manduca a la tribu cohiuana a la que pertenece Karamakate.
Karamakate niega que quede alguien vivo de su tribu, que los hombres blancos los han exterminado, pero Theo afirma que sí y que éllos poseen el secreto de la planta Yakruna que todo lo cura.
El tercer viaje sucede 30 años más tarde y en este caso el chamán Karamakate (Antonio Bolivar) ha olvidado todo y ya no recuerda ni la planta ni dónde están los cohiuanos. Pero emprende el viaje junto al botánico Evan (Brionne Davis) porque supone que él lo va a llevar a su destino.
La selva ha sido arrasada por el hombre blanco, los caucheros han llevado a los pueblos originarios a su extinción. No ha sido mucho mejor la actuación de los sacerdotes católicos, que empeñados en arrancar a los "salvajes" de sus supersticiones hasta les prohibieron hablar sus lenguas y si lo hacían los castigaban a latigazos.
30 años más tarde, la misión está regida por el Mesías, un brasileño que tiene a los aborigenes aterrorizados con sus dogmas religiosos y que al menor descuido los obliga a suicidarse.
En el segundo viaje, el encuentro de Manduca con un aborigen que recoge caucho es una escena infernal.
Que Karamakate haya prendido fuego al pueblo de los cohiuanos, ocupado por los colombianos y que haya quemado el árbol de la planta Yakruna, para impedir su explotación comercial es parte de la revelación.
En el tercer viaje, el mismo Karamakate induce en un trance a Evan, luego de haberle hecho abandonar todas sus posesiones terrenales.
Increíblemente fotografiada en blanco y negro por David Gallego, las imagenes son tan poderosas que inducen el trance en el espectador.
La historia que se narra puede parecer histórica u onírica. De hecho Karamakate recupera sus conocimientos durante el tercer viaje y finalmente desaparece.
La banda de sonido, de Nascuy Linares es absolutamente coherente con el hilo de la historia y contribuye a hacer del film un pedazo de realidad.
El espectador escéptico no va a lograr aprehender el conocimiento que de la película se desprende. Para hacerlo hay que entregarse con el espíritu a las fuertes revelaciones de la trama.
Trailer
Es vano tratar de asignarle una calificación a esta película. Fue nominada a mejor película extranjera para los Oscar y Ciro Guerra premiado en el festival de Cannes. A quien eso le diga algo que lo digiera, porque la realidad del film supera ampliamente las críticas.

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