Bienvenido a mi mundo

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gracias por la imagen a Germán Banchio

domingo, 24 de enero de 2016

El precio de un hombre (La loi du marché -la ley del mercado-) (Stephane Brizé, 2015) 🌟🌟🌟🌟

Es siempre grato descubrir una obra que rompe con los cánones establecidos para tender nuevos canales de comunicación.
Es lo que hace Stephane Brizé en "La ley del mercado".
Usando un lenguaje cinematográfico que se basa en planos medios, extensos, extensísimos, donde lo que se habla ocupa todo en la pantalla, Brizé logra comprometer al espectador en una historia que mueve muchos temores inconscientes (o no tanto) en quienes habitamos el espacio de las empresas y corporaciones que así como nos dan trabajo, y un modo de subsistencia, así también nos lo quitan por el más pequeño detalle.
Thierry (Vincent Lindon en una actuación que le valió la Palma de Oro del festival de Cannes), hace ya un tiempo que está desempleado. La oficina del centro estatal de empleo lo acaba de mandar a un entrenamiento inútil para su curriculum laboral, operador de grúas, herramientas que nunca ha utilizado ni utilizará. Thierry le reprocha al consejero porqué lo envían a cursos inútiles, ya que él y 13 más de sus compañeros nunca habían trabajado con esas grúas y por lo tanto no obtendrán empleo a través de ese entrenamiento, por el que además se le paga a los que dictan el curso.
En otra escena el diálogo es con la empleada de cuentas del banco, quien le sugiere que vendan el departamento y con eso puedan hacer algo de dinero. Thierry trata de convencerla de lo inútil que sería vender esa propiedad que tanto les ha costado conseguir y de la que solo quedan por pagar 5 años. La consultora de cuentas le señala lo precario de su situación al no poseer un seguro de vida.
Vemos a Thierry en su casa, comiendo con su mujer (Karine de Mirbeck) y su hijo discapacitado y también en la escuela, donde el profesor señala que ese año su hijo ha sufrido un retroceso y a pesar que el chico se justifica por el stress y la existencia de una prueba sorpresa que bajó su promedio, el profesor señala que será muy difícil que consiga la admisión en la carrera que pretende estudiar. Recordemos que el chico (Matthieu Schaller) tiene un grado bastante alto de discapacidad
No voy a seguir contando la trama, sólo quiero señalar como los temas tratados van haciendo mella en el terror inconsciente que esta sociedad capitalista, descalificadora y competitiva, en la que vivimos nos va marcando, lo que nos lleva inexorablemente hacia un estado de violencia continuo.
Pero el gran suceso es el modo en que la película está contada. Con diálogos que no son cinematográficos sino copiados del tiempo real y con una duración y contenidos acorde.
Esto ocasiona que los terribles hechos que se desprenden de situaciones más o menos comunes, se deslicen como estiletes hasta nuestro espíritu y lo dejen completamente ensangrentado, a sangre fría.
Trailer
Nueve puntos sobre diez para "La ley del mercado" de Stephane Brizé.


sábado, 16 de enero de 2016

Elsa y Fred (Michael Radford, 2014) 🌟🌟

Michael Radford realizó en 1994 "El cartero" una hermosa y poética película donde exaltaba el triunfo de la belleza sobre todas las cosas, incluso la muerte, ya que fue la última actuación de Massimo Troisi. Murió 12 horas después que la cámara dejara de rodar.
Veinte años más tarde, Michael Radford decide hacer una remake de una exitosa comedia argentino-española, también llamada "Elsa y Fred".
Dirigida por Marcos Carnevale se basó en un guión escrito por Marcela Guerty, Lily Ann Martin y el mismo Marcos Carnevale y fue protagonizada por la uruguaya China Zorrilla y el español Manuel Alexandre.
Utilizando como base el guión de esta película, entre Anna Pavignano y el director Michael Radford re-escriben toda la historia cambiando el lugar donde se desarrolla de Madrid a Nueva Orleans, los nombres de los hijos y poco más.
A quien haya visto la película del 2005 le será muy difícil no entrar en comparaciones, pero he de confesar que la nueva versión sale indemne de casi todas éllas, salvo de una.
Fred (Christopher Plummer) es un anciano que acaba de quedar viudo y se muda a un nuevo departamento donde es instalado y manejado por su hija (Marcia Gay Harden). En el departamento de al lado vive una mujer mayor llamada Elsa (Shirley MacLaine) quien instantáneamente se interesa en la vida de Fred. No soporta verlo todo el día dormitando en la cama.
Una noche Fred golpea la puerta del departamento de Elsa, necesita ayuda, se ha roto un caño de la grifería de la cocina y se está inundando su departamento. Elsa acude en su ayuda y sensatamente procede a cerrar la llave de paso. Desde entonces se desovillará la historia de sus relaciones. Todo lo que Elsa cuenta de su vida parece novelístico e inventado, pero Fred lo cree. Como que uno de sus hijos ha quedado viudo con cinco hijos y que la menor, Lily, está discapacitada y no puede pagar por su tratamiento, por lo que la abuela la ayuda.
A medida que va avanzando la película Elsa le cuenta más cosas. Que es viuda, pero que su marido la engañó hasta el final. Que Picasso pintó su retrato. Y sobre todas las cosas, que quisiera ir a Roma, para repetir la escena donde Anita Ekberg. a quien Elsa jura que se pareció de joven. se mete en la fontana de Trevi y lo llama a Marcello Mastroianni para que entre a su lado. Escena de "La dolce vita" de Federico Fellini.
Pero lo que Elsa no le cuenta es que está en sus últimos meses de vida, ya que sus riñones no resisten más la diálisis.
El resto de la historia que la descubra el posible espectador.
La música de la película fue escrita para esta versión por el argentino Luis Bacalov, quien también compuso la magnífica banda de sonido de "El cartero" y es todo un acierto.
Un último comentario. Como en la primera versión mucho del éxito de la película se debe a la magia con que los actores encarnan a los míticos Elsa y Fred. Christopher Plummer sale victorioso de la prueba, ya que su Fred es distinto y original. Pero, no sucede lo mismo con Elsa. Si bien Shirley MacLaine maneja a la perfección la actuación y sus mohines son muy simpáticos, le falta la desfachatez que caracterizaba a China Zorrilla y para un personaje como el de Elsa es una condición sine equa non.
Escena película 2005
Trailer doblado al español
Siete puntos sobre diez para Michael Radford y su versión de "Elsa y Fred".

domingo, 3 de enero de 2016

La leyenda del pianista en el océano ( Giuseppe Tornatore, 1998) 🌟🌟🌟🌟

Utilizando el monólogo teatral "Novecento" de Alessandro Baricco, Giuseppe Tornatore escribe un guión, un poco estirado, que da a lugar a una película de 2 horas y 50 minutos de duración.
Es la historia de Danny Boodman T.D. Lemon Mil Novecientos, quien fuera encontrado abandonado sobre el piano de la primera clase del trasatlántico Virginia en un moisés improvisado con un cajón de T.D.Lemon. El que lo encontró fue el marinero negro Danny Boodman (Bill Nunn), quien lo crió y protegió hasta que un accidente cobró su vida en el barco.
Falta explicar porqué lo de Mil Novecientos en el nombre. Es porque Danny lo encontró el primer mes del primer año del siglo XX y da cierto prestigio tener un número en el nombre.
Novecientos crece y vive en el barco, sin bajar nunca a tierra. Al principio porque las autoridades portuarias pudieran reclamar los documentos del chico y hasta podría haber una denuncia de un bebé perdido. Y luego porque él no quiere desprenderse del barco.
Una noche todo el barco se despierta estupefacto. Una música suena en el comedor de la primera clase. Van los pasajeros y tripulación en peregrinación y se encuentran a Novecientos brindando un espectáculo de interpretación al piano. Nadie sabrá nunca cuándo fue que el niño aprendió a tocar el instrumento ni de donde encontró tanta belleza en su música.
Novecientos va a formar parte desde entonces del espectáculo musical del crucero.
Todo esto se lo cuenta Max Tooney (Pruitt Taylor Vince) a un comerciante del puerto (Peter Vaughan) al que le ha vendido su trompeta.
Y así, entre anécdotas y recuerdos se va desarrollando esta melancólica historia de Novecientos (Tim Roth), un visionario sabio y profundo a la vez que un músico de primera calidad.
Tanto que envidiando su fama, Jelly Roll Morton (Clarence Williams) va a retar a Novecientos a un duelo de pianistas. Novecientos que no entiende de competencia, no desconfía del desafío y se presta ingenuamente a hacer su parte.
Con una magnífica fotografía de Lajos Koltai y la banda sonora compuesta por el gran Ennio Morricone, esta película de Tornatore se constituye en la apoteosis de la poesía con que realizó Cinema Paradiso. Es extraño que no haya tenido muchísima más difusión.
La actuación de Tim Roth es espectacular. Su rostro aniñado demuestra toda la paz y la serenidad con que Novecientos vive su vida de pequeño alcance.
Una vez se enamora de una chica pasajera, (Melanie Thierry) y por una oración que élla dice de su padre, se da cuenta que se trata de la hija de un pasajero (Gabriele Lavia) que años atrás lo acompañó en una de sus interpretaciones solitarias usando un pequeño acordeón. Pero aún así, Novecientos no va a dejar el barco que ha sido su moisés y su cuna durante toda su vida.
De una belleza inusual y con un lenguaje poético donde asoma el alma de Tornatore, la película se convierte en un vehículo para la reflexión y la introspección del espectador, ya que sus sentimientos van a ser removidos, no conmovidos, pero sí desordenados.
Tema de amor
Otra cosa que el espectador va a notar es que la molestia por la lentitud con que se desarrollan los hechos va a cambiar en una dulce sensación de bienestar cuando sus sentidos se impregnen de las imágenes, los sonidos y la historia tan melancólica de este ser inexistente para la historia que se vuelve en tema principal de nuestras ideas y emociones.
Nueve puntos sin dudar para "La leyenda del pianista en el océano" (dicho Novecento).

viernes, 1 de enero de 2016

El casamiento de Raquel (Rachel getting married) (Jonathan Demme, 2008) 🌟🌟🌟🌟

Sobre un guión de Jenny Lumet (hija del director Sydney Lumet y nieta de la cantante Lena Horne), este curioso director construye una de las películas más deslumbrantes de los últimos tiempos.
En la década de los noventa, Demme dirigió dos películas interesantes, "El silencio de los inocentes" y "Filadelfia" y luego de eso prácticamente nada.
"El casamiento de Raquel" asombra por los inquietos movimientos de cámara y los planos sorprendentes. Como toda la historia gira alrededor del casamiento de Raquel, tomando como ejemplo a Robert Altman ("Una boda"), Demme se explaya en las tomas "caseras" pero siempre sorprendentes, de las familias de los contrayentes construídas sobre escenas armadas al paso de la cámara, por decirlo de algún modo.
Comienza la película con Kim (Anne Hathaway) dejando la clínica donde está internada para hacer rehabilitación para ir a pasar una semana con su familia. Hay una pequeña escena no explicada donde la enfermera Rose le rehuye dar información sobre su número telefónico y le aclara, ya sabés que estuve a punto de perder el trabajo.
Paul (Bill Irwin) es quien ha venido a buscar a Kim, junto con Carol (Anna Deavere Smith), que no es la madre de Kim, sino la segunda esposa de Paul.
Ya en la casa, que recorre pacientemente acompañada por la cámara, encuentra que hay un montón de gente. Su hermana Raquel (excepcional performance de Rosemarie DeWitt), su dama de honor Emma (Anisa George), el novio Sidney (Tunde Adebimpe) y su mejor amigo, quien será padrino de la boda, Kieran (Mather Zickel).
Con estos personajes continuamente en danza, la vida para Kim no será nada fácil, quien, al pasar de la clínica de rehabilitación a la vida con su familia, revivirá malos momentos y expondrá sus peores sentimientos y manejos. Especialmente cuando su hermana Raquel siente que está tratando de robarle el protagonismo que le corresponde.
La aparición de la distante madre de ambas (Debra Winger), tampoco hará las cosas más sencillas para Kim.
La casa está también llena de músicos, ya que Sidney es también músico, esto le da motivo al director para decorar las escenas con sonidos exóticos y asombrosos (la electrónica marcha nupcial de Wagner).
El espectador va siendo seducido por la historia que cuenta el film y aunque conoce el desenlace desde el principio, la boda se realizará y Kim volverá a la clínica, se ve invadido por la realidad del momento presente y del pasado cuando retorna a cobrarse las deudas.
Una película realmente asombrosa y digna de ser vista con el mayor interés.
Trailer
La hermosa canción de Neil Young "Unknown legend" es interpretada en la ceremonia por el novio, como presente a Raquel.
Unknown legend
Nueve puntos sobre diez para esta asombrosa película de Jonathan Demme, que bienvenido sea al mundo del cine.