Bienvenido a mi mundo

Bienvenido a mi mundo
gracias por la imagen a Germán Banchio

lunes, 31 de julio de 2017

Canción del atardecer (Terence Davies, 2015) 🌟🌟🌟🌟

Chris (Agyness Devn) es hija de un granjero escocés, John Guthrie (Peter Mullan). Es inteligente y planea seguir estudios para ser profesora.
Pero la vida le juega una mala pasada en la novela de Lewis Grassic Gibbon.
Su padre es severo y cruel con su hermano Will (Jack Greenlees) y su madre, recientemente madre de un par de mellizos, sufre por su falta de perspectivas. Se envenena y envenena a los bebés. Los hermanos menores de Chris son adoptados por una tía hermana del padre y llevados a vivir lejos de la granja.
Chris, ahora sola en la familia, debe ocupar el puesto de ama de casa. Will, cansado de los castigos de su padre, se va de la granja y finalmente llega un telegrama que se ha casado y embarcado en Southtampton para la Argentina.
Chris queda sometida al mal genio de su padre.
Chae Strantan (Ian Pirie) cae por el campo para pedir trabajo y se queda viviendo en el establo. El mal genio de John Guthrie le ocasiona un ataque cardíaco y queda parapléjico. Pero quiere seguir manejando la vida de su hija. Ella le deja una campana para que la llame cuando la necesite. Finalmente Chris se harta de oir la campana y se encierra en la cocina. A la mañana siguiente cuando abre la puerta ve el cuerpo sin vida de su padre que se arrastró desde el piso superior por las escaleras.
Una noche de tormenta, dos caballos huyen del establo y Chris los persigue hasta lograr detenerlos. Chae y otro campesino, Ewan Tavendale (Kevin Guthrie) la rescatan y la llevan de vuelta a la casa de Chae. La sientan al lado del fuego y a la mañana siguiente llevan los caballos de vuelta al establo y a Chris a su casa. Pero Chris se ha enamorado de Ewan.
Aunque él no tiene más que cien libras, Chris elige casarse con Ewan y que se haga cargo de la granja. Chris queda embarazada y llega el pequeño Ewan. De a poco van construyendo su estabilidad.
Pero el anuncio de que han entrado en guerra Alemania y Francia y están alistando a los campesinos perturba sus vidas.
Ewan no tiene ninguna intención de alistarse en una guerra sin sentido para él y su familia. Pero hasta el cura en la misa anuncia que hay que matar al anticristo kaiser alemán y que los cobardes que no se alisten es porque son amigos de los alemanes.
De cómo la guerra destruye la vida de quienes nada tienen que ver con los planes y objetivos de los poderosos. De eso trata "Canción del atardecer" y el mensaje de Terence Davies queda muy en claro.
Una película muy en la estética particular de Terence Davies. Con parlamentos casi teatrales. Con una fotografía radiante y oscura al mismo tiempo.
No creo que todos los espectadores vayan a disfrutar de este bello film, pero que bien vale la pena de ser visto.
Trailer subtitulado en castellano
8 puntos sobre 10 es mi calificación para este impactante film.

viernes, 28 de julio de 2017

Negación (Mick Jackson, 2016) 🌟🌟🌟🌟

"Negación" (Denial), es un film serio, muy serio, totalmente alejado de los novelones sobre juicios con los que el cine norte-americano nos ha lavado la cabeza para convencernos de que la justicia existe en su país.
Basado en un caso real, el guión de David Hare está basado en el libro de la real Deborah Lipstadt, "Historia de un juicio: mis días en la corte con un negador del holocausto".
Si bien la demanda fue puesta en 1996, el juicio no se llevó a cabo sino hasta los primeros meses del año 2000, por lo tanto la historia que se relata es absolutamente actual.
Deborah Lipstadt (en la genial actuación de Rachel Weisz), es una historiadora que trabaja para la Universidad de Emory en la cátedra de Historia del Judaísmo Moderno y de Estudios del Holocausto,
Además acaba de lanzar su libro "Negando el holocausto" donde hace mención sobre un presunto historiador inglés partidario de Hitler y sus doctrinas antisemitas que niega que el Holocausto haya tenido lugar, principalmente en Auschwitz. La persona en cuestión es David Irving (Timothy Spall, el laureado actor intérprete de "Mr. Turner").

"En un Londres devastado por las bombas alemanas, un niño llamado David Irving correteaba entre las ruinas haciendo el saludo nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Aquello era un insulto a su país, pero su familia lo entendió como un juego infantil o como una muestra de cierto sentido innato de la provocación. Desde pequeño, algo irresistible e irracional le había atraído de Adolf Hitler. Nacido en 1938, Irving se convirtió con los años en un historiador autodidacta y en el autor de varios best sellers con un sentido inverosímil de los crímenes nazis.
El opus magnum de Irving fue «Hitler’s War» (1977) -y su continuación, «The War’s Path»-, dedicado a exculpar al líder austriaco de la llamada Solución Final, un caladero inagotable para los defensores de que la muerte de entre seis a ocho millones de judíos nunca tuvo lugar."

 David Irving, presenta cargos contra Deborah Lipstadt y la editorial inglesa de su libro por difamación. La editorial consulta a Deborah sobre si aceptará la demanda o llegará a un arreglo con Irving. Ver un video de declaraciones de Irving es la razón que la decide a aceptar la demanda.
Un abogado inglés viaja a EE.UU. para conocer a Deborah y presentarle su proyecto de defensa. Se trata de Anthony Julius (Andrew Scott) quien ha sido abogado patrocinador de Lady Diana en el juicio que llevó contra la corona británica. Julius le advierte a Deborah que la justicia inglesa difiere de la norte-americana en que el acusado debe demostrar su inocencia ya que se presume su culpabilidad.
También le advierte que él no actuará en el juicio, porque su oficio es el de preparar el material. Otro abogado se hará cargo de llevar adelante el juicio. Ese otro abogado resulta ser Richard Rampton (otra excelente actuación de Tom Wilkinson).
Lo primero que Richard Rampton decide hacer es viajar a Auschwitz para tomar contacto con "el lugar del crimen" y le pide a Deborah que lo acompañe. Su indignación es manifiesta al ver como han dejado deteriorar todas las pruebas del lugar de exterminio, cómo es que ninguna autoridad mundial se le ocurrió preservar el lugar.
Finalmente el juicio comienza y se le advierte a Deborah que no haga ninguna declaración a la prensa y que tampoco prestará testimonio durante el juicio, ya que con su libro es suficiente.
Sobrevivientes del holocausto la interpelan para saber la razón por la que los han dejado afuera en este juicio que tanto toca a sus sentimientos y angustias.
La argumentación de Julius es impecable. No quiere que Irving destroce a ningún sobreviviente porque eso iría en su favor. Lo que deben hacer durante el juicio es demostrar las mentiras en las que Irving incurrió y no determinar si el holocausto tuvo o no lugar, eso no está en discusión.
El espectador interesado en el juicio deberá ver la película, porque aquí termino mi reseña.
Como argentino conozco perfectamente las sutiles artes de los demonios para negar los crímenes de lesa humanidad, así que no me sorprende que eso siga sucediendo en la Inglaterra del siglo XXI con los crímenes de la sociedad europea contra la comunidad judía en la que los alemanes cargaron con el papel de ejecutores.
Vuelvo al párrafo inicial. Este es un film serio, muy serio y como tal hay que tratarlo sin demasiadas discusiones.
Trailer comentado por Rachel Weisz, subtítulos en inglés
Todos los aspectos de la película están cuidadosamente tratados. La fotografía es excelente. Impresionan las tomas invernales en Auschwitz. La música de Howard Shore dibuja con sutileza los aspectos emotivos del film. Las actuaciones de los tres intérpretes principales son impecables. Nueve puntos sobre diez es mi calificación.








jueves, 27 de julio de 2017

Nuestra hermana pequeña (Umimachi Diary) (Hirokazu Kore-Eda, 2015) 🌟🌟🌟🌟

Basándose en una manga (historieta) de Akimi Yoshida, Hirokazu Kore-eda construye uno de los más humanos y cálidos guiones para el cine que se hayan visto.
Es como poder echar un vistazo sobre la intimidad de estas tres hermanas Sachi (Haruka Ayase), Yoshino (Masami Nagasawa) y Chica (Kaho) sin ser vistos. Conocemos sus debilidades y también sus fortalezas. Son básicamente buenas personas. Su madre se ha ido hace tiempo y ellas conviven en la casa familiar.
Sachi es enfermera especializada, Yoshino es empleada contable que dilapida su dinero manteniendo a novios sin futuro y Chica es lo que llamaríamos, un tiro al aire, con un novio muy parecido a élla.
Reciben la noticia de que su padre ha muerto y como Sachi no puede ir por obligaciones laborales, Yoshino y Chica viajarán para las ceremonias fúnebres.
En la estación de trenes del pueblo las recibe Suzu Asano (Suzu Hirose), su hermanastra, hija del segundo matrimonio de su padre con la mujer por la que abandonó a su familia. Esta mujer murió al poco tiempo de nacer Suzu y su padre se casó por tercera vez.
Sin embargo, la persona que lo cuidó en el hospital en sus últimos tiempos fue su hija Suzu.
Sachi llega finalmente a la ceremonia y cuando se plantea quién hablará por los familiares, la tercera esposa rehusa diciendo que no puede y que quizás sería mejor que hablara Suzu. Sachi interviene diciendo que no estaría bien que no hable un adulto y se propone como oradora, a lo cual la tercera esposa finalmente accede a hablar.
Cuando Suzu las va a despedir a la estación del tren, ya desde arriba del tren Sachi invita a Suzu a que vaya a vivir con éllas. Que lo piense, pero Suzu no necesita pensarlo mucho y accede de buena voluntad.
Pero claro, una cosa es verse para una ceremonia y otra diferente es tener que convivir con las tres hermanas.
Sin grandes elocuencias ni secretos filosóficos, la película transcurre mansamente y se hace carne en el espíritu del espectador.
Hay otras muertes e historias paralelas que van cruzando el espíritu de la trama para enriquecerla humanamente y hasta regresa la madre, después de muchos años a visitarlas.
No creo que algún espectador pueda no apreciar esta maravillosa experiencia fílmica del gran director japonés.
Trailer subtitulado en castellano
Consejos familiares
Como todas las películas japonesas que he visto, la fotografía, el montaje y la ambientación son perfectas, imposible encontrar grietas o rendijas por las que espiar la construcción del film. Hermoso el tema de la banda de sonido de Yoko Kanno.
Ocho puntos sobre diez es mi calificación para esta pequeña joya.

lunes, 10 de julio de 2017

La canción de Carla (Ken Loach, 1996) 🌟🌟🌟🌟

De uno de los grandes binomios del cine actual, Ken Loach, director y Paul Laverty, escritor, es esta maravillosa "Canción de Carla".
Ken Loach es un políticamente comprometido director inglés que habitualmente sitúa la acción de sus películas en Glasgow, Escocia.
En esta película, George Lennox (Robert Carlyle) es un conductor de autobuses con problemas de rebeldía contra un inspector en particular, McGurk, (Stewart Preston) del que detesta sus métodos amenazadores y persecutorios con los que trata a los pasajeros. Lleva en el autobus una caricatura de McGurk rascándose las pelotas.
En una de sus violentas acciones, McGurk se las toma con una chica a la que hasta termina pidiendo los papeles por no tener un boleto. George no puede con su temperamento y compra un boleto para la chica, pero no es lo que McGurk quiere, él va por la tortura de la chica. George llama a la chica y la deja descender del autobus y cierra la puerta para que McGurk no la pueda perseguir.
Esta acción le vale a George una suspensión de una semana. Mientras está en su casa lidiando con una moto que insiste en no funcionar, aparece la chica, Carla es su nombre (Oyanka Cabezas), para agradecer su gesto y dejarle un regalito, un imán pintado a mano. Después desaparece porque no quiere tener contacto con George.
Un día la ve bailando en la calle y cuando termina, la persigue hasta el cuarto de la horrible casa de pensión donde vive, lo que le vale a Carla ser echada de la pensión.
George la lleva entonces a la casa de su amigo Sammy (Gary Lewis) quien tiene una habitación libre.
George está enamorado de Carla, pero élla lo evita y le hace prometer que no le hará preguntas sobre su vida. Finalmente le cuenta que viene de Nicaragua, un país en esos años en guerra a causa de la guerra civil planteada por los contras al gobierno sandinista.
Después de un intento de suicidio de Carla, George se entera que es el segundo por el que la atienden en el hospital de Glasgow, el anterior había sido hacía 6 semanas. También por su legajo sabe que ingresó al país con un grupo que quería recolectar dinero para ayudar a las víctimas de la guerra. El grupo se fue y élla se quedó sola en Glasgow.
De vuelta en la casa, Carla le cuenta que su compañero Antonio, desapareció en medio de la guerra y que cada vez que lee sus cartas se deprime y su salida es el suicidio.
George decide que deben regresar a Nicaragua para buscar a Antonio y compra pasajes para los dos.
Ya en Nicaragua, un país en estado de guerra civil, van juntos hasta un Asilo para pobres y enfermos a cargo de un norteamericano, Bradley (Scott Glenn) quien según Carla debería saber donde pueden encontrar a Antonio. Bradley dice no conocer el paradero de Antonio y los envía a otro pueblo a preguntarle a otra compañera de Carla.
En medio de la ruta, el camión tiene un desperfecto y un chorro de agua caliente le quema la cara al conductor. Carla se desmaya justo cuando pasa Bradley en su camioneta y se ofrece a llevarlos hasta el pueblo donde vive la familia de Carla.
Una noche el pueblo es atacado y quemado por los contras. George se siente desbordado por la violencia y decide regresar a Escocia. Mientras tanto Carla le ha sacado la verdad a Bradley, Antonio vive en el Asilo.
Mientras George espera por el autobus que lo llevará de regreso, Bradley lo invita a tomar una copa y le cuenta la verdad del trauma de Carla. Ella vio como le cortaron la lengua a Antonio, le quebraron las costillas y le arrojaron ácido a la cara. Ese es el motivo de su horror.
Pero también Bradley le cuenta a George la verdad sobre la guerra civil en Nicaragua. Los ataques y bombardeos son decididos en Langley, Virginia, en los cuarteles generales de la C.I.A.
"La CIA es la que lleva la voz cantante en toda esta mierda. Sin éllos no habría ni "contras" ni guerra.
Violan a los hijos delante de sus padres y luego les arrancan las tripas. Muchacho ellos torturan y asesinan a maestros y enfermeras y yo sé porqué. Yo los recluté, los entrené, los equipé y los envié a Nicaragua. ".
Dejo a los posibles espectadores la inevitable conclusión sobre las guerras civiles de todos los tiempos y de todos los países, que se desatan en nombre de la "democracia".
Impecable realización de Ken Loach, donde la violencia, si bien es fuerte, nunca alcanza a la desatada en otro tipo de películas de acción.
Sensacional la dirección de fotografía de Barry Ackroyd y la edición y montaje de Jonathan Morris.
Trailer sin subtítulos
Nueve puntos sobre diez para esta emotiva y profunda realización de Ken Loach.